domingo, 9 de mayo de 2010

De mis pasos I

Era uno de esos días grises; típicos del mes de mayo en mi ciudad, donde las personas no salen, al menos que deban trabajar.
El silencio… el silencio, es dueño de las avenidas tras enfrentarse al viento, por lo que podía oírse hasta el insignificante sonido de mis pasos, mientras sentía el deslizar de las gotas.Caminé, no se cuanto, ni hasta donde, pero al otro lado de la calle, bajo un árbol lo vi.
Él tenía su mirada perdida en el horizonte, en su rostro… una expresión tan vacía que dolía. Estaba tan inmóvil, en tanto la llovizna recorría su cuerpo y el viento pasaba sin despeinarlo…cuando… una hoja murió, cayendo hasta su mano y él como ignorándolo todo, continuó… perdido en el tiempo… donde… ¡Sus ojos destellaron, sus labios sonrieron! y… su cuerpo, era tibio....
Pero…estaba amarrado a un lugar al cual ya no pertenece, por soñar con ser inmortal, y ...por tal quimera… ¡Sufre, llora! y espera…


Mayo 2010

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