Trabajar hasta agotar las energías, todas las que tengo queriendo burlar al inconciente. Cerrar los ojos, respirar profundo… pretender alcanzar el sueño… y despertar… ¡despertar! aterrada por la pesadilla que me persigue; por el augurio de muerte que latente respira consumiendo los espacios de mis pasos…
viernes, 20 de agosto de 2010
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Inexorable la intencionalidad poética que rebasa la sustancia de tu pequeño relato.
ResponderEliminarUn beso.
Juan.